El origen de las avellanas se sitúa en Asia, desde donde su cultivo se extendió a Europa. Representa uno de los más antiguos cultivos alimentarios, posee extraordinarias propiedades y es uno de nuestros rellenos preferidos.
Las avellanas no tienen colesterol y su proteína vegetal es de muy buena calidad, contiene vitamina B2, vitamina B3, selenio, vitamina C, carotenoides, yodo, agua, sodio y vitamina A.
Las avellanas son uno de los frutos secos más deliciosos que existen, su exquisito sabor hace las delicias de nuestras cremas que son un perfecto relleno para algunos de nuestros «best seller».